La horchata es una bebida muy popular en Valencia, que se suele tomar con fartons, una especie de bollo, como si fuera un pan dulce. Tomarse un delicioso vaso de horchata natural de chufa de Valencia es una buena excusa para planear una escapada a Alboraya y sus alrededores.
El municipio de Alboraya guarda gratas sorpresas para el visitante. Te proponemos una excursión por los campos de cultivos y pueblos cercanos a Valencia, que revelan lo prodigioso que es este tubérculo.
Disfruta de la tierra donde nace este dulce manjar. La chufa aterrizó en esta población hace doce siglos, cuando los árabes trasladaron su cultivo desde la remota región de Chuf (Sudán) hasta tierras levantinas, pues vieron que el clima de estas latitudes era idóneo para su plantación.
Desde entonces, el diminuto tubérculo ha moldeado el paisaje llano de la zona. La alquería El Machistre alberga un museo que muestra la evolución del entorno y los procesos de sembrado y transformación de este alimento divino.
Es importante catar la bebida donde se elabora artesanalmente, y en Alboraya abundan las buenas horchaterías. Un mural de azulejos que ambienta el salón central de Daniel, uno de los establecimientos más reconocidos, relata la leyenda popular sobre el origen del nombre de este dulce néctar.
Dibujado en las baldosas, el rey Jaime I montado a caballo prueba un zumo vegetal lechoso de las manos de una doncella. El viajero lee en la esquina del mosaico que el personaje histórico, impresionado por su exquisito sabor, le dice a la muchacha: “Açò és or, xata”, que en castellano significa “Esto es oro, chata”.
Una vuelta por la huerta con sus barracas centenarias y acequias que desafían el avance de la modernidad, es un deleite para la vista. Además, la localidad tiene una franja litoral compuesta por las playas de La Patacona y Port Saplaya. La primera limita con la Malvarrosa. La brisa del Mediterráneo invita al descanso gracias a una temperatura suave durante casi todo el año.
El verano es una buena época para visitar Alboraya y los municipios anexos porque las playas están en su punto para el baño. Además, en los meses estivales es cuando mejor sienta una horchata fresca líquida o granizada.
En la fiesta de la horchata, la primera semana de julio en honor de San Cristóbal, patrón de Alboraya, se reparte gratuitamente por la Avenida de la Horchata este jugo de chufa con fartons, bizcochos dulces alargados.
El puerto deportivo de Port Saplaya cuenta con seductoras heladerías en el paseo marítimo. Posee edificios de apartamentos muy coloridos que rodean un embarcadero de lanchas y yates deslumbrantes.
En sus fiestas del Carmen, el 16 de julio, tiene lugar una hermosa procesión marinera. Decenas de hogueras se encienden cada verano junto a las olas para celebrar la enigmática noche de San Juan, el 23 de junio.
En la ciudad de Valencia también hay muchos lugares donde tomar buena horchata, siendo quizás el más famoso la horchatería Santa Catalina, al pie de la torre con el mismo nombre, junto a la Plaza Redonda, en pleno corazón de la ciudad. En el Mercado de Colón también podéis degustar la horchata de Daniel.
Ya sea en Valencia ciudad o en Alboraya, no os vayáis de Valencia sin haber probado un buen vaso de Horchata, ya sea líquida o granizada, pero acompañada de algunos Fartons.
