El pasado 17 de diciembre se inauguró el nuevo Parque Central, un jardín de 11 hectáreas en el centro de Valencia, deseado por los vecinos desde hace más de 30 años.
La sociedad Valencia Parque Central ha plantado un millar de árboles y ha sembrado 85.000 arbustos y plantas herbáceas de 70 especies diferentes. Hay muros prefabricados de casi 7 metros de altura con jardinería vertical que quedarán recubiertos de plantas trepadoras, ciprés rastrero, jazmín, romero y otras plantas aromáticas; y las cercanas vías del ferrocarril quedan camufladas por un muro que también debe disimularse con vegetación. Antes del verano se plantarán varios ejemplares de ficus y en otoño comenzará el despliegue de otras especies arbóreas.
Desde el principio, la paisajista Kathryn Gustafson quería un enclave verde en mitad de la ciudad para pasear y huir del ajetreo. El parque dispondrá de un cenador y un canal de agua en la entrada al parque desde la avenida del Doctor Waksman.
En este nuevo pulmón verde para una Valencia más ecológica, se han construido 28 pozos de infiltración y drenaje para la recogida de agua de lluvias y su recuperación para el acuífero de la ciudad y su aprovechamiento como agua para riego.
Por cuanto a los edificios existentes, las antiguas naves ferroviarias de Demetrio Ribes, el gerente del Parque Central, Salvador Martínez Ciscar, y el arquitecto Pedro soler, han subrayado que su recuperación se ha hecho con el máximo respeto a sus características arquitectónicas pues son edificios de principios del siglo pasado. Se han puesto en valor elementos originales como las paredes de carga de baldosa maciza, las cerchas metálicas y las cubiertas de teja.
También se han reconstruido dos muelles ferroviarios que fueron desmontados cuando llegada del AVE a Valencia y la construcción de la estación Joaquín Sorolla. Sus piezas fueron guardadas para su posterior reutilización en esta zona del parque. Los muelles 3 y 4 se encuentran colindantes y albergarán lavabos públicos y servicios auxiliares, como quioscos o pequeñas tiendas. También se reservan espacios para el mantenimiento de jardinería. La alquería acoge las oficinas para la gestión del parque y diversos edificios multifuncionales.
Un espacio verde de 11 hectáreas en el corazón de la ciudad con zonas para niños, socialización de animales, así como naves de uso cultural y social. Con todo, es menos de la mitad del total, ya que será sólo el 40% de la superficie total del proyecto.
Quedan aún en fase de proyecto equipamientos públicos y dotacionales: cafeterías, un centro deportivo, una sede de la universidad popular y un centro ocupacional. Estas infraestructuras están en fase de proyecto y se pondrán en servicio a lo largo de 2019. El final de este precioso proyecto está ya un poco más cerca, y mientras tanto la ciudad de Valencia gana ahora un nuevo atractivo, un precioso espacio lúdico y social, tanto para locales como para visitantes.