Un río de actividad y cultura

El cauce del Rio Turia constituye el eje de la ciudad de Valencia. Tras las graves inundaciones del 14-oct-1957, triste día en que 80 personas perdieron la vida, el río fue desviado fuera del casco urbano en un ambicioso proyecto que entonces se llamó el Plan Sur. Hoy, más de 40 años después, aquel antiguo cauce hoy es un precioso jardín repleto de vegetacion y de instalaciones deportivas, siendo utilizado para numerosos eventos y Ferias que tienen lugar en la ciudad: la Fira Alternativa, la Gran Feria Andaluza, diversos Circos y espectáculos, mercadillos, la feria de atracciones, la de Julio, la Mostra de Vins, el Cinema a la Fresca, la fiesta del marisco, la feria animalista o la de las naciones, por citar sólo algunos variados ejemplos.

Los Jardines del Turia constituyen el gran pulmón verde de la ciudad, que la recorre siguiendo el antiguo cauce del río. Con sus 230 Ha. de extensión, constituyen una oportunidad única de sentir la paz y la quietud de la naturaleza en el mismo centro de la ciudad. Ocho kilómetros de zonas verdes recorren la ciudad de Valencia desde el noroeste hacia el sureste, es un espacio abierto donde la naturaleza y el deporte se ponen al servicio de los ciudadanos.

A lo largo de este jardín, dividido por sectores, encontramos diferentes tipos de vegetación, canales y estanques, así como todo tipo de equipamientos deportivos y lúdicos, además de algunos bares y restaurantes con estupendas terrazas al aire libre. Es la Valencia verde y sana.

A los niños (y no tan niños) además de los muchos parques de juegos y patinaje que abundan por el cauce, les encanta el Bioparc, un moderno zoo que sumerge al visitante en los espacios naturales de los animales salvajes; y también el Parque Gulliver, un espacio de juegos que simula la enorme figura del mítico Gulliver atado al suelo por los habitantes de Lilliput, formando un entramado de rampas y toboganes aptos para todos los públicos.

Es el lugar perfecto para disfrutar de un día tranquilo sin salir de la ciudad, y existen diversas formas de recorrerlo. Una de las preferidas es ir en bicicleta pues la llanura que se extiende por la ciudad favorece la utilización de este medio de transporte que respeta el medio ambiente. También es recomendable disfrutar del paseo a pie: el caminante gozará, a través de los cinco sentidos, de la belleza del entorno. Incluso hay un trenecito turístico con un simpático recorrido, y puestos donde alquilan bicicletas de 4 ruedas para hacer excursiones familiares, tándems y todo tipo de divertidos engendros.

Pero es que también se concentran en el río los amantes del atletismo, pues recientemente el proyecto Valencia Ciudad del Running ha trazado en su cauce un circuito de 5.731 metros en un recorrido prácticamente plano y con una superficie avalada por el Instituto de Biomecánica para suavizar los impactos de la carrera. Estos conceptos claves para la población runner, unidos al fabuloso clima mediterráneo con 300 días de sol y 19º de temperatura media, sitúan a la ciudad de Valencia como referencia internacional en la práctica del atletismo popular y carreras de fondo.

En éste parque alargado, como un río vegetal, se dan cita actividades tan variopintas como el rugby y el taichi, las clases de baile (verdaderamente, todo tipo de bailes) o la escalada por las rocas de los viejos puentes, el funambulismo, la lectura en grupo, el boxeo deportivo, yoga, patinaje, paseos con grupos de voluntarios o meditación transcendental. Pasear por el río siempre es una aventura fantástica, nunca deja de sorprenderte ni de admirarte. Cuando vengas a Valencia no te defraudará ésta cita, que por supuesto es de obligado cumplimiento.